lunes, 20 de octubre de 2008

domingo, 19 de octubre de 2008

MODELO DE SUSTITUCION DE IMPORTACIONES

MODELOS DE SUSTITUCION DE IMPORTACIONES

La política industrial de América Latina y el Caribe fue determinada, hasta mediados de los años 80, por la puesta en práctica del modelo de sustitución de importaciones, el cual se mantuvo vigente por más de tres décadas como instrumento de protección de las "industrias infantes" ante la competencia internacional.
EL MODELO SE SUSTENTABA:
El control de importaciones y exportaciones,
El otorgamiento de subsidios directos e indirectos a las empresas industriales,
la regulación de precios,
Los subsidios a las tasas de interés,
La participación del sector público en la relación entre suplidores, productores y canales de distribución, y
Las tasas de cambio preferenciales para determinadas importaciones.
En este contexto, conceptos como productividad, competitividad, calidad, innovaciones tecnológicas o eficiencia eran menos determinantes que la existencia de ventajas comparativas basadas en abundantes recursos naturales, administrados, en su mayor parte, por empresas públicas.
A partir de mediados de los 80, los países de América Latina y el Caribe abandonan el modelo de sustitución de importaciones en el marco de sus procesos de reformas macroeconómicas y de apertura comercial, que implican eliminar o reducir aranceles, barreras no arancelarias, y subsidios, privatizar empresas públicas, y en general, atender las exigencias de la competencia internacional. Hasta la década de los ochenta, la aplicación de las políticas industriales en los países de América Latina siguió la propuesta del modelo de sustitución de importaciones, la cual postulaba la intervención directa e indirecta del gobierno (incentivos fiscales, crediticios, y protección comercial) como mecanismo indispensable para lograr el desarrollo industrial, lo cual se justificaba por las debilidades estructurales de estas economías, tales como:

Concentración de las exportaciones en productos de origen primario.
Evolución desfavorable en los términos de intercambio.
Mercados internos incipientes, fragmentados y reducidos.
Escasez de capital, mano de obra calificada y debilidad empresarial.
El modelo de sustitución permitió a los países latinoamericanos entrar en un proceso de industrialización que duró alrededor de tres décadas, y fue remplazado por el modelo de apertura comercial, el cual hoy se aplica de manera generalizada en toda América Latina.
EL ORIGEN DE LA SUSTITUCIÓN DE IMPORTACIONES.
El proceso de sustitución de importaciones (PSI) comenzó a desarrollarse de manera espontánea, lo cual fue posible gracias a varios factores.
Por un lado, la llegada de inmigrantes europeos trajo consigo una nueva mentalidad empresarial, la cual, acompañada de los conocimientos tecnológicos, fue fundamental para la aparición de las primeras empresas locales; junto a la clase empresarial, también se formó una clase obrera, formada en su mayoría por inmigrantes que venían de un mundo industrial y que conocían sus reglas de juego; lo que posibilitó el surgimiento temprano de sindicatos y agrupaciones obreras.
Un segundo factor fue el crecimiento explosivo de la población, como consecuencia de la inmigración, que posibilitó el surgimiento de un mercado rentable para la producción local.
Por último, el país presentó una fuerte dependencia del flujo de manufacturas importadas,
que al cortarse como consecuencia de la Primera Guerra, hizo que la demanda presionara para la creación de una oferta local que pudiera satisfacer sus necesidades. El aislamiento forzoso, producto de la guerra, tuvo efectos dispares en la industria local, ya que aquellas ramas que dependían de la entrada de materias primas e insumos importados (industrias artificiales), debieron disminuir o incluso frenar la producción; mientras que aquellas ramas basadas en la utilización de insumos y materias primas obtenibles a nivel local fueron las que se beneficiaron.
Tenía como objetivo suplir la carencia de importaciones, y en ningún momento se creyó que éste fuera un proceso de industrialización.
CAUSAS DEL MODELO DE SUSTITUCION DE IMPORTACIONES
La mayoría de los autores coinciden en que el conjunto de políticas económicas que formaban el Proceso de Sustitución de Importaciones colapsó.
A pesar del relativo éxito de las dos últimas décadas y de que el sector industrial estaba pasando por uno de sus mejores momentos, existieron varias causas que imposibilitaron la profundización de este proceso. Las causas se encuentran no sólo en las nuevas políticas económicas llevadas a cabo sino que también se encuentran dentro mismo del modelo sustitutivo y en el escenario internacional.
Además de esta distorsión el modelo presentó otras, como el uso sobredimensionado del arancel, que no fue utilizado como herramienta de promoción de largo plazo sino como instrumento de recaudación fiscal, creándose así una amplia brecha entre los precios internacionales y los domésticos que implicó una gran pérdida de competencia internacional, no sólo por los altos precios sino también por la obsolescencia tecnológica de los productos. La falta de competitividad agravó aun mas los problemas de balanza comercial del modelo, ya que la capacidad para generar divisas fue mínima.
Por otro lado, el Estado pecó al tomar decisiones erráticas y cambiantes que crearon incertidumbre. En otras palabras, los constantes cambios de gobiernos e ideologías, como así también de políticas fueron causantes de gran confusión y de ineficiencias. Pareciera que el Estado no fue lo suficientemente profundo ni sistemático en la planificación. Todo esto tuvo sus consecuencias sobre el desempeño del mercado, que distó de ser satisfactorio.
En conclusión, el país se endeudó de manera irresponsable, tomando créditos que si bien eran baratos también eran de muy alto riesgo, y no sólo eso sino que tampoco aprovechó esos créditos para modernizar la estructura productiva del país, sino que éstos fueron destinados al gasto de consumo. Por lo que al acontecer La Crisis de la Deuda, el país ni siquiera contaba con un parque productor propio y desarrollado que le posibilitara una temprana recuperación. Para ese entonces el sector industrial local se enfrentaba a un escenario distinto con nuevas reglas de juego, el modelo de sustitución de importaciones había quedado atrás.
En suma, el modelo estaba llegando a un punto de maduración a partir del cual se podría dar un paso adelante, pero para poder lograrlo era necesaria la participación del Estado, eliminando los vicios y preparando el camino. Éste intentó eliminar los vicios, pero las políticas utilizadas para lograrlo implicaron un cambio del escenario local, y nuevas reglas del juego, para las que la industria local no estaba preparada.


EQUIPO
LUCINIA HERNADEZ CARMONA
ADA HERNANDEZ MELCHOR
HILDA AIME RODRIGUEZ SANTES
ALMA PATRICIA ZAMORA ALVARADO

MODELO DE DESARROLLO COMPARTIDO

viernes, 17 de octubre de 2008

modelo de sustitucion de importanciones

Dos modelos económicos opuestos han dado vida a la política económica de
nuestro país a partir de la Segunda Guerra Mundial. El primero es el modelo
keynesiano o economía de tipo proteccionista, donde el Estado intervenía
directa y fuertemente en la vida económica de la nación.
Este modelo permitió el crecimiento de la industria y la formación del capital
básico para su expansión; pero al mismo tiempo propició una industria
ineficiente en términos de calidad y costos, lo que la hace inoperante y poco
competitiva a nivel internacional.
El segundo modelo es el monetarista o neoliberal en el cual se busca una
mayor competencia entre particulares y la eliminación paulatina del papel del
Estado en el aspecto económico de la nación.
De esta forma, la competitividad de los productos y de las industrias a nivel
internacional estaba asegurada, hecho que propiciaría un nuevo despegue
de la economía mexicana. Sin embargo, detrás de la máscara de la
competitividad estaba la brutalidad del capitalismo salvaje explotando
desmedidamente a la clase trabajadora con el afán de acumular ganancia.

Es conocido que en toda América Latina se impulsó, bajo modalidades
distintas, este modelo de desarrollo industrial denominado de sustitución de
importaciones. “Este modelo, cada vez que su dinámica se agotaba o
entraba en crisis, se tendía a promover el modelo denominado promoción de
exportaciones, que sólo es una expresión distinta de una misma
racionalidad.
Estos son modelos que dentro de la racionalidad mecánica, tratan la
producción industrial como una forma particular de intercambio; es decir, se
ve la producción como una expresión de relaciones comerciales, si estas
privilegian el comercio interno, el modelo será de sustitución de
importaciones y, si es el mercado externo, el modelo será de promoción de
exportaciones. Son modelos que se centran en el mercado y que disocian
mecánicamente a éste de la dinámica y lógica productiva. Este modelo visto
desde la producción no es más que la versión periférica de la producción en
masa, que permitió las realidades socioeconómicas de las formaciones
sociales del capitalismo periférico especialmente latinoamericanos. Se trató
de visiones distorsionadas e infuncionales al calor de propuestas
internacionales y que se elaboraron y aplicaron sin contar con
planteamientos diferenciales para tejidos productivos desiguales.
En el primer modelo, “la expansión [de la industria y] del capitalismo en
México [fueron impulsados] por procesos… vinculados al desarrollo
extensivo… [es decir] por un dinámico proceso de sustitución de
importaciones, decididamente favorecido por la política de protección a la
industria.” Hubo un cambio en el tipo de producción, donde lentamente la
industria transformativa se separa de la extractiva al igual que la
manufactura de la agricultura.
Poco a poco esta última se va convirtiendo en un elemento básico de
aquella al pasar a ser materia prima que se transforma en mercancías. Este
impulso también desarrolló la división social del trabajo.

Es conocido que en toda América Latina se impulsó, bajo modalidades
distintas, este modelo de desarrollo industrial denominado de sustitución de
importaciones. “Este modelo, cada vez que su dinámica se agotaba o
entraba en crisis, se tendía a promover el modelo denominado promoción de
exportaciones, que sólo es una expresión distinta de una misma
racionalidad.
Estos son modelos que dentro de la racionalidad mecánica, tratan la
producción industrial como una forma particular de intercambio; es decir, se
ve la producción como una expresión de relaciones comerciales, si estas
privilegian el comercio interno, el modelo será de sustitución de
importaciones y, si es el mercado externo, el modelo será de promoción de
exportaciones. Son modelos que se centran en el mercado y que disocian
mecánicamente a éste de la dinámica y lógica productiva. Este modelo visto
desde la producción no es más que la versión periférica de la producción en
masa, que permitió las realidades socioeconómicas de las formaciones
sociales del capitalismo periférico especialmente latinoamericanos. Se trató
de visiones distorsionadas e infuncionales al calor de propuestas
internacionales y que se elaboraron y aplicaron sin contar con
planteamientos diferenciales para tejidos productivos desiguales.
En el primer modelo, “la expansión [de la industria y] del capitalismo en
México [fueron impulsados] por procesos… vinculados al desarrollo
extensivo… [es decir] por un dinámico proceso de sustitución de
importaciones, decididamente favorecido por la política de protección a la
industria.” Hubo un cambio en el tipo de producción, donde lentamente la
industria transformativa se separa de la extractiva al igual que la
manufactura de la agricultura.
Poco a poco esta última se va convirtiendo en un elemento básico de
aquella al pasar a ser materia prima que se transforma en mercancías. Este
impulso también desarrolló la división social del trabajo.